miércoles, 22 de julio de 2009

carcajada

Desde un principio lo sentió en el fondo de su alma. Lo sintió como corria por sus venas. Sintió que ya le había dejado de prestarle atención. Le había dejado de importar, la había dejado de buscar. En realidad, nunca lo había hecho. En su orgullo pretendía haber hecho lo imposible, cuando ni a lo posible había llegado. La bronca de la sinceridad le subió hasta sus ojos, no se hizo lagrima, se bajo hasta su a boca, se hizo sonrisa, se hizo risa. Se hizo risa amarga, caliente, dulce. Carcajada. Cerró con bruscamente el aparato y siguó su camino sin tomar decisión alguna. Sin responder, sin siquiera pretender que todavía la quería. Para sus adentros remordiendose. Y en alguna parte de sí misma, hasta arrepintiendose.
"Ridícula ella que en su propio orgullo sigue pensando que no hizo nada. Ridícula ella que en su orgullo cree que hizo todo y aún sigue esperando que otro actúe para sentirse más libre"

4 comentarios:

  1. Los pequeños sinsabores que tiene la terquedad de seguir permaneciendo vivos... Es el precio del amor, a veces el peaje es caro a la ida o a la vuelta.

    Bsss

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  2. Estás empecinada con el violeta....

    ¿Qué se viene en el diario en falso?

    Quiero saber!

    Tirame un adelanto...

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  3. En ese arrepentimiento interno, está la única esperanza de haber aprendido, la única esperanza de una futura felicidad. Un gran beso.

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