lunes, 13 de septiembre de 2010

a qué

- Tengo miedo.
- ¿A qué?
- No se
Pat le tomas las manos tranquilo. Las envuelve entre las suyas. Ana se hace chiquita y se acurruca mirando a un lado. Junta sus piernas con su cabeza (sus rodillas casi que tocan la cabeza, pero no que tan cerca). Sus brazos bajo su cabeza. Ana entra perfectamente dentro de los brazos de Pat y él le pasa su mano suavemente por el lado de su cuerpo. Luego su mano queda en su pierna. Ella respira algo gitada. Ana llora pero no quiere que nadie la vea. Pat no necesita luz para verla, para sentir el sonido de sus lagrimas caer contra su mano. Pat acaricia el pelo de Ana, medio que se lo enreda entre sus dedos. La piel de Ana es suave como el algodón. La mano de Pat es áspera. A Pat le encanta acariciar a Ana cuando comienza a dormirse. Ella le transmite cierta paz que él no puede entender bien. Ana está segura. Tiene muchos miedos, tantos que ya ni sabe bien a qué. Pat apoya su mejilla sobre la de Ana y se queda dormido.

martes, 7 de septiembre de 2010

idea I

ideas de muñecas: para continuar en días... 
Dos muñecas de trapo tiradas en el piso. Están tiradas frente a una puerta del armario. Este tiene un gran espejo, las muñecas se reflejan en él. Tienen la piel de color marrón, vestidos de color rojo con puntos grandes y blancos. Trenzas negras hechas de lana y piernas largas y finitas. Tiene moños en las trenzas. Una es igual a la otra. Una tiene ojos de botón azul y la otra de color verde. Ambas muñecas están sucias (de la suciedad que se entremete en la tela, esa que ya ni se puede sacar con jabón, ni detergente, ni lavandina) Tienen los brazos también muy largos con tela de cocida en forma de tubo con guata ya hecha bolitas adentro. Los brazos medos deformes. Gente comienza a pasar por al lado de ellas y no las ve. Los pies se ven pasando alrededor. Nadie las patea, nadie las levanta. Pasan, abren las puertas del placard y las dejan allí. Sacan cosas del placard y las muñecas siguen allí. Se cubren de polvo. De a poco. Y el polvo se adentra en la tela. Y si alguien las mira, no las ve.

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